Algunos síntomas de la hipertensión incluyen fuertes dolores de cabeza, dolor en el pecho, mareos, fatiga, ritmo cardíaco irregular, náuseas, problemas respiratorios o sangre en la orina. Sin embargo, muy a menudo sucede que una persona que sufre hipertensión no presenta ninguno de estos síntomas. Esto es común, y una de cada tres personas que padecen hipertensión presenta alguno de los síntomas de la misma. Por lo tanto, es necesario asegurarse de realizarse análisis de sangre periódicos, incluso si no hay síntomas de presión arterial alta.